jueves, 25 de abril de 2013

Aprendiendo español en OSU Corvallis

Cueca de los poetas de Nicanor Parra


Carmen Orte y Luis Felipe Alegre


Un momento de la actuación en la OSU de Corvallis

"...y canto respirando,
canto y canto y cantando
mas alla de mis penas personales,
me ensancho, me ensancho."

          Podría resumir con estas palabras de Gabriel Celaya mis actuaciones en la OSU de Oregon, en Corvallis con El silbo vulnerado.
          El idioma no es una barrera si las personas quieren entenderse, y la conexión se establece invisible, sólida, casi se palpa. Entonces vale la pena haber hecho ese viaje tan largo; vale la  pena soportar las ausencias:  es algo que no tiene precio. Antonio Machado decía: "Todo necio confunde valor y precio", pensamiento certero y lúcido donde los haya.
          El hombre, la mujer, no tienen nada, solo la vida que han vivido y atesoran en la memoria y la que les queda por vivir. Experiencias de comunión como esas son lucecitas que iluminan caminos a veces difíciles de transitar.

sábado, 20 de abril de 2013

TRI MET MAX

Portland,  Viernes, 19 de abril, 16:30 horas 



Hay un trenecito como de cercanias en Portland llamado TRI MET MAX, una de cuyas lineas va del aeropuerto al centro de la ciudad. Nosotros estamos alojados en un hotel cercano al mismo llamado Ramada que a todas las horas del dia y de la noche transporta a los viajeros del aeropuerto al hotel y viceversa, como muchos otros hoteles de los alrededores.
Precioso el trayecto. Atravesamos varios rios, parques, fabricas. En esta zona la vegetacion es exhuberante, lujuriosa diria yo. Las autovias de cuatro o cinco carriles estan atestadas de vehiculos, weekend, supongo. Los arboles jalonan todo el territorio, bosques preciosos, esbeltos, con todas las tonalidades de verde posible juntas.



Todo es grande excepto el trenecito: dos vagones que en el otro sentido, al cruzarnos, se ven llenos. Hacia el centro viajan pocas personas a esta hora.
Atraviesa puentes sobre las autovias colapsadas; se va metiendo en el corazon de la ciudad. Aulla como aspirando el aire, a veces tose y renquea, traqueteante. Es un sac de gemecs.
NE 99th Avenue, NE 60th Avenue, NE 7 Avenue; tras pasar por el City Center se metera en las SW 158th, SW 231st, ...
Una voz anuncia las paradas en ingles y otra en espanol. Mis ojos captan una instantanea tras otra, vamos entrando en la ciudad propiamente y los andenes van haciendose aceras.




Villamette River corta la ciudad en dos.Un chico joven con mochila pide dinero. Asoman algunos rascacielos y dos torres como agujas acristaladas de verde: es de Convention Center. Las nubes desfilan ceremoniosamente. Algo parecido a una enorme cementera se ve a la izquierda, mas bien parece un puente: 1, 2, 3, 4 y mas puentes atraviesan el rio.
Y llegamos a Chinatown. Nos apeamos y asoma la otra cara de la ciudad, la marginal, la lumpen, los homeless van a cenar a las puertas de The Salvation Army, o transitan o sestean por las calles de esa zona. Hay mucha gente trastornada, quiza por efecto de alguna sustancia.
Bonito viaje, hermoso e inquietante paseo por el centro y suculenta cena  asiatica.

martes, 9 de abril de 2013

Aunque soy morenica y prieta ...



"El alma se serena..."

 
Aunque soy morenica y prieta
a mí que se me da,
que amor tengo que me servirá.

               Esta canción la descubrí por primera vez en un cancionero maravilloso que Felipe Pedrell publicó hace unos cien años, y en el que incluyó varias canciones y cantinelas de un libro que un sabio como Francisco Salinas escribió en el siglo XVI. Este hombre, músico y ciego, registró melodías que llegan al alma quinientos años después de ser transcritas por él en su libro De musica libri septem.
Poco después, en la Biblioteca Musical de Madrid, un increíble lugar lleno de tesoros, encontré la segunda estrofa de esta joya:

Aunque brille la primavera
no quiero luz ni flor,
porque flor y luz me da el amor.

               La he cantado cientos de veces, sola o entremezclando sus sones deliciosos con el recitado del poema que escribió Fray Luis de Leon mientras lo escuchaba tañer, la Oda a Francisco Salinas, por Luis Felipe Alegre.

Oda a Francisco Salinas

El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.

A cuyo son divino
el alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.

Y como se conoce,
en suerte y pensamientos se mejora;
el oro desconoce,
que el vulgo vil adora,
la belleza caduca, engañadora.

Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.

Ve cómo el gran maestro,
aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce el son sagrado,
con que este eterno templo es sustentado.

Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta;
y entrambas a porfía
se mezcla una dulcísima armonía.

Aquí la alma navega
por un mar de dulzura, y finalmente
en él ansí se anega
que ningún accidente
estraño y peregrino oye o siente.

¡Oh, desmayo dichoso!
¡Oh, muerte que das vida! ¡Oh, dulce olvido!
¡Durase en tu reposo,
sin ser restituido
jamás a aqueste bajo y vil sentido!

A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos a quien amo
sobre todo tesoro;
que todo lo visible es triste lloro.

¡Oh, suene de contino,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos
quedando a lo demás amortecidos!





lunes, 1 de abril de 2013

Pequeño poema infinito

              Desentrañar los misterios del alma humana. Que no te cieguen las emociones y puedas vislumbrar por qué una persona se acribilla la piel con agujas para tatuarse unos dibujos o letras o por qué se quieren agrandar las orejas con aros ensartados o quitarse un dedo del pie para poder calzarse unos zapatos inverosímiles.
              O por qué un padre mata a una hijita y luego se ahorca. Me viene a la memoria las acciones de los gatos machos dominantes matando a las crías de la hembra para que esta se ponga en celo de nuevo. Pero con la diferencia de que aquí no se busca la perpetuación de tus genes sino la destrucción. Es la degeneración. No basta con morirse uno, primero hay que vengarse, causar daño.
               ¡Qué dolor atroz!. ¡Qué retroceso de la humanidad!. Desolación. 
Quizá Lorca nos ayude a reflexionar.


Pequeño poema infinito

Equivocar el camino
es llegar a la nieve
y llegar a la nieve
es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios.

Equivocar el camino
es llegar a la mujer,
la mujer que no teme la luz,
la mujer que mata dos gallos en un segundo,
y luz que no teme a los gallos
y los gallos que no saben cantar sobre la nieve.

Pero si la nieve se equivoca de corazón
puede llegar el viento Austro
y como el aire no hace caso de los gemidos
tendremos que pacer otra vez las hierbas de los cementerios.

Yo vi dos dolorosas espigas de cera
que enterraban un paisaje de volcanes
y vi dos niños locos que empujaban llorando las pupilas de un asesino.

Pero el dos no ha sido nunca un número
porque es una angustia y su sombra,
porque es la guitarra donde el amor se desespera,
porque es la demostración de otro infinito que no es suyo
y es las murallas del muerto
y el castigo de la nueva resurrección sin finales.
Los muertos odian el número dos,
pero el número dos adormece a las mujeres
y como la mujer teme la luz
la luz tiembla delante de los gallos
y los gallos sólo saben volar sobre la nieve
tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios.


                                      Federico García Lorca