jueves, 28 de febrero de 2013

Cuando pitos flautas

Carátula del disco German Díaz, 




Da bienes Fortuna
que no están escritos:
cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.


¡Cuán diversas sendas
Se suelen seguir
En el repartir
Honras y haciendas!
A unos da encomiendas,
A otros sambenitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.


A veces despoja
De choza y apero
Al mayor cabrero,
Y a quien se le antoja;
La cabra más coja
Pare dos cabritos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.


Porque en una aldea
Un pobre mancebo
Hurtó sólo un huevo,
Al sol bambolea,
Y otro se pasea
Con cien mil delitos.
Cuando pitos flautas,
cuando flautas pitos.

                                           Luis de Góngora 
El silbo vulnerado



 

lunes, 25 de febrero de 2013

Volver a los diecisiete

 
"El amor es torbellino de pureza original ..."
       
           Una de las canciones más bonitas que conozco es Volver a los diecisiete. La descubrí siendo muy joven y fue como una revelación que me acompaña desde entonces, y que conforme pasa el tiempo, me sigue emocionando y transmitiendo nuevas cosas.



           Hace unos años, Arelys Espinosa hizo esta versión para el espectáculo Canciones que vinieron de América en la que estaba maravillosamente arropada con violín, bajo, flauta, guitarra y percusiones.
           Volver a los diecisiete es un pedacito del alma que nos dejó Violeta Parra, una canción que contiene la sabiduría de la humanidad y que es capaz de llegar directa al corazón del hombre.





lunes, 11 de febrero de 2013

Los pendientes de la maestra



O cómo piensa una maestra en los niños, las escuelas, las familias y la sociedad de hoy
Ha llegado a mis manos un libro precioso. Es de esos que cuesta empezar a leer, da pereza. Pero una vez que te sumerges, te reconcilia con la vida y sus gentes. Te alegra saber que existen personas que quieren cambiar el mundo con su trabajo y sus acciones, y que llevan intentándolo toda su vida, y encima tienen muy claras las cosas y cómo se puede lograr: educando a los que nacen, haciéndoles reflexionar para que ellos mismos descubran, piensen en los motivos de las actuaciones de las personas,y cómo se puede vivir bien compartiendo con los demás palabras y sentimientos. Y cariño.
¡Qué felicidad comprobar que hay maestras vocacionales como Mª Carmen Díez Navarro!. ¡Ojalá hubiera sido mi "seño", o mi vecina, o mi profesora cuando era niña!. ¡Cuántos sinsabores me hubiera ahorrado en la vida!. Yo recuerdo todavía a la mayoría de mis maestras de los primeros años escolares, son personas a las que no se olvida nunca.
Muchas gracias por ese compendio de sabiduría que es Los pendientes de la maestra, y muchas gracias por esos trucos de elefanta vieja que tan bien nos vienen en estos días.

jueves, 7 de febrero de 2013

Creemos el hombre nuevo

Creemos el hombre nuevo
          Pertenezco a una generación que creía que podía cambiar el mundo, a veces pensaba en ello cuando contemplaba las  revueltas  árabes.  Fue  la transición una etapa en la que llegué a creer que cantando se podía transformar al hombre:

Creemos el hombre nuevo,
el hombre nuevo de España, cantando,
el hombre nuevo del mundo, cantando,..
 

cantaba Ismael la poesía de Alberti, y Agua Viva, y yo les creía; encima Víctor Jara era un mito, un personaje que cantaba canciones maravillosas y al que habían cortado las manos por defender la libertad, ...  La verdad es que todavía lo creo.
           Poco a poco íbamos viendo situaciones que, cuando menos, eran poco éticas y un poco más tarde ya no quedaba otra que ver la realidad.
           A mi me dolió mucho,me negaba a crecer asumiendo la hipocresía humana, la acomodación del hombre y su sumisión al poder para tener un plato de ... lentejas. Tampoco sabía distinguir en muchas circunstancias, constantemente me tenía que oir los consabidos " tu es que no sabes", o " es que ...eres tonta". Ahora cuando veo la serie Big Bang Theory me hace gracia: tomarse las cosas al pie de la letra; ser incapaz de disimular; en unos aspectos verlo todo con gran lucidez y en cambio ignorar otros evidentes, ... Primar la decencia, la utilidad de tu trabajo, la honestidad del ser humano.
           Cuando escucho a los psicólogos hablar sobre el acoso escolar, sobre la violencia de género, sobre el bullying, dicen que hay una tercera parte implicada: los que consienten, los que ven y no actúan.
           La edad te va abriendo los ojos y al mismo tiempo te hace más tolerante, más reflexiva. No obstante ahora llega lo inevitable, esos polvos traen estos lodos. Por una parte está bien, me alegro, hay que limpiar, sanear. Como decía Labordeta: 


Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré la ventana
y que la limpie el aire.

Que limpie la esperanza,
que arrastre los recuerdos
y arranque de los muros
los retratos ya viejos.

Que azote las arañas,
las ratas campesinas
que invaden los rincones,
donde murió la vida.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré la ventana
y que la limpie el aire.


Renovaré los suelos,
el techo, los tejados
y el muro que soporta
los cierzos más airados.

Blanquearé el silencio,
el patio, la cadiera
y el rincón donde niños
crecimos hacia fuera.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré la ventana
y que la limpie el aire.


Y cuando respirables
resulten las alcobas
traeré a mis compañeros
para iniciar la obra
de levantar un árbol
delante de la puerta
que dé cobijo al aire
y al hombre le dé sombra.

Regresaré a la casa,
la casa de mi padre,
abriré la ventana
y que la limpie el aire.
 



 

lunes, 4 de febrero de 2013

Mientras pueda pensarte no habrá olvido

 
De La vozenespiral 




Cuando subo a la Biblioteca de Extremadura veo en sus pasillos fotografías de algunos poetas acompañadas de poemas manuscritos por ellos. Éste es uno de los que me ha traspasado:



         LA DIGNIDAD

mientras pueda pensarte
no habrá olvido

todavía si llamas
acudo a ti
fluyo desde mi mano
a la mano que tiendes desvalida
y entro en tu abrazo
con el temor que engendra el miedo

pero voy en tu busca
acudo a ti ofreciéndome
como animal sediento
que hociquea en el barro

acudo a ti
asciendo a tu respiración
fragmentado rumor que es puro abismo
surco abierto en la roca
                                        cauce seco

que oculta el agua
la misma que ahora yo
acerco hasta los labios agrietados
por mitigar apenas
la fiebre que humedece
la nítida blancura de las sábanas

acudo a ti
a tu recogimiento
a la untura que calma tus rodillas
a la pausa limpia de la voz
tuya
entrecortada
por ver si lo que un día dijiste
podrá ser dicho
de nuevo con la misma dignidad

porque tú bien lo sabes
hay palabras
que duran mucho más que la caída

por eso hoy acudo a ti
a la tibieza de tu sangre
a la tersa piel que cubre tus piernas
acudo a ti
a la nada
retenido el aliento
de tu voz que me habla
hasta hacerse en mí
cierta

la palabra que dura
legible en su mudez
suspendida en los labios
y escribir con ella
mi biografía

sé que mientras pueda decirte
no habrá olvido
que del espacio de tu nombre
ha de brotar
abiertas sus dos sílabas
la semilla en la nieve


(De La semilla en la nieve)
                       
                              Ángel Campos Pámpano