miércoles, 12 de septiembre de 2012

Antología Gervasio Sánchez

Biblioteca de Sarajevo. Foto Gervasio Sánchez.


Ayer se inauguró en el MEIAC de Badajoz una exposición antológica de Gervasio Sánchez.
Me quede sin palabras. ¿Cómo se puede soportar tanto horror?. Me vinieron a la cabeza los versos de Quevedo:

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.

Nunca he vivido una guerra. Mi madre me hablaba de la que a ella le tocó vivir, la guerra civil española de 1936 y aunque nunca detalló los horrores, me caló la idea de que es lo peor que te puede pasar en esta vida.

Belchite (Zaragoza)

En una ocasión participé en la grabación de la película El barón de Munchausen en Belchite (Zaragoza) y ayer recordé ese pueblo destrozado por los bombardeos de la guerra, símbolo de la barbarie.
Y sin embargo seguimos fabricando y vendiendo armas cada vez más mortíferas, cada vez más costosas, cada vez más dañinas.
Quedan los versos de César Vallejo:

Al fin de la batalla
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: "No mueras, ¡te amo tanto!".
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: "Tanto amor y no poder hacer nada contra la muerte".
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos
con un ruego común: "¡Quédate hermano!".
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre, echose a andar.

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